Repasando las antiguas casetes, cosa que no hacía desde hace tiempo, me encontré con la de Manuela Sánchez Rodríguez, conocida como LA NIÑA DE HUELVA, y me pareció oportuno dedicarle un modesto, pero sentido, homenaje.
Podría dar muchas razones para ello:
- Las veces que me alegró los viajes
- Su magnifica interpretación de los cantes de Huelva, las bulerías, las rumbas y las coplas
- Los concursos que ganó después de cantar una saeta a los nueve años
- Su trágica muerte mientras interpretaba unos fandangos de Huelva en la Feria Mundial del Flamenco de Sevilla en el año 2001
- ...
Sin embargo, lo que yo quiero destacar de esta mujer es el abandono voluntario, a los diecinueve años, de su vida artística para formar una familia ya que a su marido no le gustaba demasiado su profesión.
No son pocos los que piensan, por éste y otros muchos casos parecidos, que el mundo del Flamenco es machista. Yo no voy a insistir en el tema porque no siempre se ha tratado con rigor y neutralidad.
¿En que ámbito de la vida de la mujer no ha sido discriminada por su sexo?
Ahí dejo la pregunta y que la responda quien quiera...
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Mi pena es muy mala
porque es una pena
que yo no quisiera
que se me quitara.
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