sábado, 6 de marzo de 2010

DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA (8 de Marzo)


"Una mujer golpeaba..."




No hace falta bucear mucho en las letras de las coplas flamencas para ver la frecuencia con que se tratan temas como la muerte, el dolor, el sino, la injusticia, el amor, la pena, ...

El que quiera cantar bien
cante cuando tenga pena;
la misma pena le hace

cantar bien aunque no quiera

(Petenera popular)

""Esa pena, ese dolor en abstracto, se configura y hace consciente en cada alma y la vida se tuetaniza con una constante de dolor (...) no es un dolor ocasional debido a una contrariedad o desgracia momentánea, sino un dolor permanente...""

(De "Andalucía: su comunismo libertario y su cante jondo" de Carlos y Pedro Caba)




O esta otra de mi amiga Mila Palacio

Los que cantan por cantar,
sin saber lo que recitan,

no saben que los cantares,

sentimientos necesitan.






Queda claro, aunque muchos lo olvidan, que el flamenco tiene una dimensión poética, literaria y popular que encierra una sabiduría infinita basada en las vivencias de los que las cantaron. Ya lo decía Manolito de María:

""Canto porque me acuerdo de lo que he vivido...""

""... esa frase de Manolito el de María, de aquel gran cantaor, casi mendigo, de Alcalá de Guadaíra, resume no tan sólo su estética y su vida (que en el flamenco son de verdad un mismo escalofrío), sino la historia entera del flamenco, apretada a la historia de los gitanos españoles...""

Félix Grande en "Memorias del Flamenco"


***


Y se me ha ido de las manos (...y es que hablando de flamenco...) lo que yo pretendía que fuera una breve introducción a un par de coplas que quería comentar:

Son dos fandangos:

  • Uno de Manuel Vallejo
Una mujer golpeaba
en la puerta de un convento;

una mujer golpeaba,

quería meterse adentro,

que el mundo le repugnaba,

harta de pasar tormentos.

Me sugiere el único recurso que le quedaba a una mujer cuando era maltratada por la vida. No se habla de vocación ni de sentimientos altruístas, místicos o espirituales, ni de fe religiosa. Está claro que esta mujer no era Santa Teresa; era sólo una mujer a la que la vida no le había dado satisfacción alguna y en vez de suicidarse, rebelarse o luchar por cambiar su vida, pongo por caso, se mete en un convento.

Aquellas mujeres sabían de la inutilidad de luchar contra un mundo que las vejaba, contra un machismo imperante. ¿Y qué hacer?: Recluirse, apartarse de la vida, quitarse de en medio... como único medio de salir de su penosa situación


  • Y otro de Antonio "El Sevillano"
Le hacía daño.
Se ha metido a religiosa

porque el mundo le hace daño.

Se ha marchitado una rosa

a fuerza de desengaños.

¡Pobrecita mariposa!


Es el mismo tema. Pero añade una matización de no poca importancia: la inutilidad de su decisión que sólo conduce a la pérdida de una vida porque su reclusión se tornará inútil, se ahogará o consolará en su dolor, pero no dejara de ser una vida rota y frustrada, una belleza escondida, una flor marchita y, como colofón, un lamento, un llanto, una exclamación de tristeza por esa mariposa que no tuvo más remedio que dejar de volar ...


Puedes escuchar los dos fandangos en el vídeo



Y parafraseando a Pepe Pinto al comienzo de sus grabaciones...


Esta entrada va dedicada a todas las mujeres trabajadoras y amas de casa para rendirles un merecido homenaje en este 8 de marzo de 2.010.

***

¡Claro que han cambiado las cosas...!

¿Pero ya está todo hecho y hay igualdad de sexos...?

Dejo la pregunta en el aire




*****
Yo vi una mujer perdía
llorando al pie de un Calvario
y en su lamento decía:
yo sola sufro mi agravio
¡perdóname madre mía!

(Fandango de José Palanca)

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