martes, 26 de enero de 2010

EL CABRERO

""La cultura está bajo la zarpa de unos galápagos y no tiene nada que ver que uno sea cabrero o licenciado en Filosofía y Letras. Tiene que ser lo que ellos digan porque los poderes son poderes, se llame Juan, Felipe o José, y hombres como yo estorban..."



Así se expresa José Dominguez Muñoz, "El Cabrero" -Aznalcóllar (Sevilla) 1.944- en una entrevista que le hace Silvia Calado para la revista "Sevilla Cultural" (Internet) ante las críticas que recibe de algunos flamencólogos que le acusan de demagogo, de no saber cantar y de utilizar su cante como bandera de enganche más que como reivindicación verdadera.

Pero José Domínguez, "El Cabrero", pese a quien pese, es algo más que un cantaor y una de las personalidades más singulares y controvertidas que dio el flamenco en el último cuarto de siglo XX y que se mantiene de absoluta actualidad.

"Que corra de boca en boca". Fandangos Valientes.
(J. Carrasco y E. Bermúdez)
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Guitarra: José Luis Postigo



Se le puede considerar, sin temor a equivocarnos, como un fenómeno social por su impacto en los públicos más diversos y por la legión de incombustibles seguidores de sus cantes y de las letras, algunas de las cuales, sobre todo en fandangos, compone él mismo con un gran sentido de poeta popular.

El Cabrero y El Chozas de Jerez

Pastor de cabras desde que su padre lo llevó al campo a los cinco años, prefiere los espacios abiertos, el contacto con la naturaleza y con sus cabras a las reuniones convencionales de la vida social. Compagina como puede su oficio de cabrero, que se niega a abandonar, con sus múltiples y solicitadas actuaciones.

 "Porque nunca me he vendío". Fandangos al estilo del Niño Gloria
(J. Carrasco y E. Bermúdez)
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Guitarra: José Luis Postigo 

Esta postura vital, su atuendo y aspecto físico (sombrero y ropa de campo, barba de varios días, pañuelo al cuello, ...), la sobriedad de su cante poderoso, auténtico y sin aditivos, su inconformidad y compromiso con lo temas que preocupan al pueblo llano y su apabullante personalidad hacen de él una figura irrepetible dentro del cante flamenco puro y jondo. Él mismo define su filosofía de vida con las siguientes palabras:

""Mientras el cante sea música viviente hay que añadirle lo que se vive, por muy demonio, fantasma, negrura o tormenta que sea lo que viene de frente (...) Yo no soy el animal que se calla con un pienso...""



Creo que fue por el verano de 1.980 que José Dominguez cantaba en Alcolea, pueblo de la provincia de Córdoba, cuando tuvo un fallo de voz y parte del público comenzó a berrear aludiendo a su oficio de pastor de cabras. Ofuscado y furioso, no se sabe si por su fallo, la ofensa de parte del público a él y a su digno oficio o por ambas cosas a la vez, el Cabrero se retiró del escenario con un "¡Me c. en Dios!", exclamación muy habitual en el mundo rural en el que él se desenvuelve.

Alguien del público presentó la correspondiente denuncia y un juez de instrucción le condenó, por blasfemar, a cinco meses de prisión de los que, a pesar de la insistente petición de indulto de parte del publico y autoridades del pueblo, tuvo que cumplir dos en la prisión provincial de Sevilla. Félix Grande publicó un precioso y preciso artículo con fecha 10 de Noviembre de 1.982, recogido en su "Agenda Flamenca" (Editorial Mondadori, Madrid, 1.985), en el que relata los hechos y en el que disculpa la salida del Cabrero por su ofuscación y trastorno transitorio con las siguientes palabras

""...Se excusa a aveces a un asesino por trastorno mental transitorio. Lo que puede valer a un asesino puede no valer a un blasfemo. Se puede disculpar que una súbita ofuscación conduzca al crimen, pero no tiene excusa que una súbita ofuscación acabe en la blasfemia. Comprender estos sistemas de respuesta es relativamente fácil. Lo difícil es llamarlo justicia..."

En el siguiente montaje podemos escuchar al Cabrero interpretando una tanda de soleares de Triana con las guitarras de Pepe Habichuela y Antonio Sousa




*****
Cuando hay algo que decir
no se puede uno callar
porque callar es morir

(Solearilla cantada por el Cabrero...)

3 comentarios:

Diana dijo...

Amigo, buenos días.
Vaya frase, eh? Es para pensar y actúar.
Te mando un saludo afectuoso desde Coruña

Daniel Tellez dijo...

El post prometido !! :-D

Muchas gracias maestro !!! :-D :-D

Vaya foto... vaya fotaza la de El Cabrero con El Chozas. Esa foto la pondría yo bien grande si la tuviera por aquí. Qué autenticos, con las camisas abiertas, varas en mano y el campo de fondo.

Muchas gracias de nuevo por la entradita, me ha encantao ;-D

Alí Reyes dijo...

Todo es enriquecedor del flamenco