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CURSO:
ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL FLAMENCO
Por Felipe Lara
Colaboración musical:
Felipe Gértrudix y
Manuel Gértrudix
La vida y
profesión de Trinidad Navarro Carrillo, conocida en el mundo del flamenco por “La Trini ”, se desarrolla
principalmente en su ciudad natal, Málaga, entre 1868 y 1917. Sin embargo, el
reconocimiento de su talento artístico-creativo para los cantes de Levante en
general, y muy especialmente por malagueñas y cartageneras, motiva sus
frecuentes salidas a otras ciudades andaluzas, donde, solicitada por los
empresarios de los cafés cantantes de la época, celebra con rotundo éxito sus
actuaciones. Se tiene noticias de su muerte en 1917 en La Línea de la Concepción
(Cádiz).
Su cante nos ha llegado a
través de los grandes maestros: Pena Hijo, Manuel Centeno y Pastora Pavón. La
malagueña de la Trini
está considerada como uno de los cantes grandes de Málaga y sin duda fue ésta
una mujer con gran inspiración y dotes creadoras.
Es verdad
que el amor no correspondido puede llevar hasta el extremo de perder la fe en
cuanto rodea al ser humano que lo padece. De esto nos hablan muchas letras de
malagueñas, que no en vano, como la de La Trini , se han ganado el calificativo de
tremendistas.
AUDIO
"Se olvidan los sentimientos"
Malagueña al estilo de La Trini
Letra y cante. FELIPE LARA
Música y guitarra: Félix de Utrera
Grabación de 1.971
SE OLVIDAN LOS SENTIMIENTOS
“Malagueña de la Trini”
A fuerza de padecer,
se olvidan los sentimientos
de sufrir por tu querer;
hasta la fe estoy perdiendo,
no quiero volverte a ver.
Enlaces
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UNA CASA
DEFORMADA
“introducción”
Un país es como una casa,
puede estar muy sano
o lleno de destructoras
termitas.
“poema”
Hay en el mundo viviendas,
aunque viejas en el tiempo,
muy poco deterioradas;
que con pequeña reforma
tienen su vida alargada.
Más no podremos jamás,
a una casa deformada,
sostenerla con remiendos;
con las termitas royendo
sus vigas apuntaladas.
Ante el brutal deterioro,
sólo cave derribarla,
vaciar hasta los cimientos;
y de parásitos limpiarla
con muchísimo talento.
No hay que olvidar jamás,
que los virus, las
bacterias,
las termitas o carcomas;
buscando el menor resquicio,
por cualquier lugar asoman.
Solo a partir de la cura,
podremos edificar,
sólida casa y segura;
felices de la cordura,
que tuvimos al tirar:
¡Aquel montón de basura,
que acumulara la usura,
indigna putrefacción;
más propia del cuarto mundo,
que de un pueblo de la
Unión!
Felipe Lara
1 comentario:
Al dibujo de Hugo Barroso se le oye cantar...
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