La dignidad de un artista
No es infrecuente el caso del cantaor flamenco que, con evidente calidad, amplio repertorio y magníficas facultades de voz y garganta, no llega a alcanzar el éxito pleno y arrastra una vida precaria, sometido a una marginación por causas ajenas a su voluntad.
José Vázquez Vals es un ejemplo claro de ello. El nombre artístico de Platero de Alcalá lo heredaría de su abuelo (de profesión platero y vendedor de alhajas, joyas y bisutería) y por su nacimiento en Alcalá de Guadaíra o de Los Panaderos (1.912 - 1.985).Platero de Alcalá, con Eduardo de la Malena,
canta fandangos al estilo del Niño Gloria.
(Este vídeo pertenece al capítulo dedicado a Platero de Alcalá de la Serie "Rito y Geografía del Cante" que se grabó en 1.973. Le acompañan Enrique de la Paula, Chiquito de Camas, Enrique Varello y Manolo Heredia)
canta fandangos al estilo del Niño Gloria.
(Este vídeo pertenece al capítulo dedicado a Platero de Alcalá de la Serie "Rito y Geografía del Cante" que se grabó en 1.973. Le acompañan Enrique de la Paula, Chiquito de Camas, Enrique Varello y Manolo Heredia)
Las razones de su escaso éxito como profesional fueron muy variadas. Él mismo lo achaca a la mala suerte, a la falta de padrinos y sobre todo a las enfermedades que en varias ocasiones rompieron las buenas rachas. Yo añadiría también a su dignidad. José lo explica breve y sabiamente:
""...Si uno está bien to er mundo se acerca; pero cuando estás mal nadie te da caló y no puedes pedir trabajo a los compañeros porque les haces quedá mal..."
(Fotografía de 1.973)Durante las buenas rachas actúa en diversos espectáculos en compañía de la Niña de los Peines, Pepe Pinto, El Sevillano, Manuel Vallejo y otros. Llega a grabar dos discos (1.929 con Niño Ricardo y 1.972 con Eduardo el de la Malena) y compite (1.962) con Antonio Mairena por la III LLave de Oro del Cante.
En las malas rachas y ante la dificultad de encontrar trabajo, se mueve por los pueblos cercanos (Arahal, Morón, etc.) cantando en los bares y sobreviviendo con lo que sacaba pasando el platillo.
Platero de Alcalá y Eduardo el de la Malena. Alegrías de Córdoba
Destacó como cantaor de fandangos, soleares (especialmente las de Alcalá que interpretaba en toda su pureza), alegrías de Córdoba, malagueñas y granainas.
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Lo más difícil del mundo
se estudia y se aprende bien.
Yo he estudiao tu cariño
y no lo puedo comprender:
por eso sufro y lloro como un niño.
(Popular)
Lo más difícil del mundo
se estudia y se aprende bien.
Yo he estudiao tu cariño
y no lo puedo comprender:
por eso sufro y lloro como un niño.
(Popular)
6 comentarios:
El pobre tuvo mala suerte en todo. Es lo que a veces hemos comentado,hay hado o no hay hado...
No recuerdo entera una letra que dice más o menos que "pocos amigos tiene el que poco tiene que dar". Este poco se entiende en sentido económico, porque en valores seguro que era rico.
La letra a la que aludes puede ser la de una petenera que canta Juan Cantero que dice:
""Al pié de un árbol sin fruto
me puse a considerar:
¡qué poco amigos tiene
el que no tiene que dar!""
Y Pepe de la Matrona tiene otra parecida que comienza con ""Al pie de un pocito seco...""
Saludos flamencos
Enhorabuena por la buena documentación de Platero de Alcalá. Yo, aunque nacido en Cáceres, me he criado en Alcalá de Guadaíra, y me da muchísima pena el abandono del flamenco en mi localidad. Muchísimas gracias, Pedro, y sigue con tu buen hacer.
Gracias a ti David, y encantado de conocerte aunque sólo sea en el ciberespacio.
Alcalá es uno de los sitios que más y mejores flamencos ha dado de la provincia de Sevilla: Joaquín el de la Paula y su hijo Enrique, Manolito de María, El Curilla y aquellos fandangos suyos, Bernardo el de los Lobitos,Juan Barcelona y muchos más...
Saludos flamencos desde Cáceres.
En primer lugar agradecerte esta entrada.
Estoy con David Sajeras. Yo vivo y he nacido en Alcalá (y recuerdo a Platero de Alcalá pasear por el Duque), y como él opino que es una pena que una localidad que ha dado tan buenos cantaores sea presa del abandono flamenco.
Un abrazo
Gracias, Pedro, por la aclaración. Efectivamente era esa, que además de bonita es real como la propia vida.
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