jueves, 12 de noviembre de 2009

¿EVOLUCIÓN DEL BAILE FLAMENCO?

En los prolegómenos de la última velada de la Peña Flamenca de Cáceres, algún socio, en uno de los típicos corrillos que se forman, se quejaba de la larga ausencia de un espectáculo de baile flamenco en nuestra peña.

Mi docto amigo Simón, Niño de la Ribera, "correcaminos" del flamenco, hombre sensato y de gran experiencia por su dilatada carrera artística, presente en aquel grupito, dijo algo parecido a esto:

""Antes íba un guitarrista, un cantaor y un bailaor o bailaora cosa que se podía pagar. Ahora, un cuadro flamenco necesita como mínimo cajón, palmeros, cantaores, y cuerpo de baile lo que quiere decir que hay que pagar a un montón de gente y eso no puede asumirlo una peña con los medios de la nuestra""

Y esto me dio la idea para esta entrada sobre el baile flamenco de ayer y de hoy.

Y como una imagen vale más que mil palabras, podemos comparar los dos vídeos siguientes:




El primero data de principio de los años setenta aproximadamente. Lucero Tena, con bata de cola, palillos (castañuelas) y su flor en el pelo, como mandan los cánones flamencos, juega, ronea y se funde con Gabriel Moreno que le canta por seguiriyas siguiéndole el juego. Participa también Victor Monge "Serranito" con su guitarra.

Más clásico, más arte y con menos flamencos: ¡imposible!





En el segundo, de 1.998, Antonio Canales, vestido de cualquier forma menos flamenca y rodeado de artistas, nos baila unas bulerías por soleá para quitarse el sombrero. El vestuario y toda la parafernalia que rodea al bailaor dejan de tener importancia cuando Canales inicia su baile.

¡Qué gran artista!


Ambos vídeos me parecen antológicos.

Uno se podrá decantar más o menos por una u otra forma de baile; se podrá emocionar más o menos con uno u otro artista. Un bailaor o bailaora podrá incluir en su grupo más o menos colaboradores y éste o aquel instrumento. Pero como no transmita emoción y sentimiento ya puede llenar el escenario de gente que no le servirán para ocultar su mediocridad.

¿Quién dijo que la evolución acabará con el flamenco?

Sigo reafirmándome en mi idea de "renovarse o morir".

*****

Dices que duermes sola,
mientes como hay Dios,
porque de noche, con el pensamiento,
dormimos los dos

(Seguiriya popular de Curro Dulce)

8 comentarios:

Flamenco Rojo dijo...

Extraordinaria reflexión Pedro. Magníficos los dos videos. Dos estilos, dos épocas…a cada cual más interesante.

Saludos,
Pepe Gonce

Daniel Tellez dijo...

Qué bueno, maestro. A mi personalmente me ha llegao más Lucero Tena, con esa estética cuidada y ese contoneo delicioso.
Pero estoy contigo, ya lo sabes, en ese renovarse o morir.

América dijo...

Ambos videos tienen su encanto y su sabor,me quedo con aquello de que todo pasa y todo queda maestro,renovarse o morir ....
Un cordial saludo.

Manu dijo...

¡Genial!
cada día me gusta más el flamenco, qué buenos los dos videos, al menos yo, he disfrutado con los dos.
Saludos

Verdial dijo...

Aunque cada uno tiene su estilo propio, me quedo con Lucero Tena, que la siento más pura.
Cierto es que los tiempos avanzan y hay que avanzar con ellos en cualquiera que sea el cuadro en el que estamos metidos, pero... lo primero, las raíces, lo pionero, tiene tanto enganche...

Un abrazo

Tempero dijo...

Pedro, eres demasiado rotundo en eso de renovarse o morir. habrá quien no se renueve y no muera y lo acaben viendo cuatro. Yo, como sabrás, estuve viendo en ¡Madrid! el otro día a Oscar Herrero en un concierto dedicado al flamenco y a Albeniz y no veas el curro que lleva de estudio para hacer un concierto así. ¿Y qué? Que no había más de 35 personas. Pues vale. Lo que hay que hacer es sentir el flamenco, amarlo y entenderlo. Entonces valoraremos un ronroneo (roneo has dicho tu), que me recuerda a los gatos, como un momento de los más íntimos en el baile.
Buenos los vídeos, pero me quedo con Lucero que supera con creces a Canales.

saludos antólogos.

Pedro Delgado dijo...

Lo de "renovarse o morir" no deja de ser una frase hecha. Hay muchas maneras de morir y tú, Manuel, apuntas una de ellas: que a un artista "sólo lo vean cuatro" es una forma de morir. Aunque, naturalmente, no es ese el caso de Oscar Herrero. Si el flamenco en general es de minorías, la guitarra lo es aún más. El sábado 14 asistí a un concierto de Manolo Franco y no sé se éramos 35; pero seguro que no pasaba del centenar.

Otra cosa es la multitud que se mueve tras una buena campaña de marqueting sobre un producto. Si éste no es de calidad terminara´"muriendo" artísticamente.

Me "pellizca" el flamenco puro, jondo y ortodoxo; pero no podemos quedarnos en eso solamente. Las "nuevas formas", si son buenas, no sólo no perjudicarán al flamenco sino que lo revitalizarán.

Coincido con la mayoría de vosotros: Lucero Tena está genial y me pone los bellos de punta; pero Canales me inspira frescura, vida, ...

En fin que me quedo con los dos que sólo son un ejemplo de la grandeza del flamenco sea cantado, tocado, bailado o expresado poéticamente.

Por cierto, Manuel, la expresión "ronear" que empleo en la entrada hace referencia a "fanfarronear" y, como tú bien sabes, es muy empleada en los cantes flamencos populares.

Un abrazo para todos.

Fernando Torres dijo...

Queridos todos. Nuevo por estos lares y bociabierto con la producción flamenca. Inmensa, casi infinita. ¿Cómo la evolución va a acabr con el flamenco? Siempre quedará una pequeña brecha nacional-sentimentalista que politice, como por desgracia tantas otras cosas, la esencia del baile y el cante. Siempre vivo. Y con contribuciones como la vuestra más vivo si cabe.

Da gusto aprender. Muchas gracias.