domingo, 25 de abril de 2010

"Duende y misterio del flamenco"



No hace mucho agradecía a mi amiga Ramona de La Gaceta Flamenca el envío del librito, de E. Neville, "Flamenco y Cante Jondo" dedicándole una entrada al mismo.


De nuevo, esta buena y querida amiga, me sorprende, muy agradablemente por cierto, con el envío de una copia de la pelicula que el mismo autor dirigió en 1.952 con el título de "Duende y misterio del flamenco".


Fueron las dos contribuciones de Edgar Neville, aficionado e introducido en el mundo del arte flamenco por García Lorca, a "esa forma de expresión de un pueblo inarticulado y analfabeto" como a él le gustaba llamar al cante grande.


No soy experto ni un gran aficionado al cine. Para mí una buena película es aquella que consigo ver entera, que me engancha con algo y que no me deja caer en los brazos de Morfeo. Quiero decir que renuncio a hacer comentarios técnicos o artísticos sobre el film en cuestión. Pero quiero decir sólo un par de cosas:
  • Fue rodada cuando, en palabras del propio autor, "...el cante se va a morir, cuando a los más aficionados empieza a aburrirnos...". Así pues, yo creo que fue la precursora de otros acontecimientos (Antología Hispavox de 1.954 y el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba de 1.956) que vinieron a sacar al cante grande del pozo en el que se había metido 30 años atrás.
  • Inició una todavía escasa colección de largometrajes sobre el flamenco.
  • Tiene ese sabor, ese regusto y esa emoción de las cosas antiguas, que no viejas, que no pierden nunca su valor ni su vigencia por mucho tiempo que transcurra, por muchas modas que lo invadan o por muchas rayas y defectos que se acumulen en sus envejecidas copias.
"Duende y misterio del flamenco" de Edgar Neville. El baile de la caña.

En el fragmento que hemos elegido, un baile de pareja interpretando una caña clásica, el mantón, los palillos, la bata de cola, la forma de vestir, la comunicación entre bailaor y bailaora (él bailando en masculino y ella adornándose con un hermoso baile de cintura para arriba), sin prisas, sin carreras, sin alardes de técnica, reposadamente, cada cosa en su sitio y a su tiempo, ....

En fin cosas que hoy parece que se olvidan.


*****
(...)
¡Cuánta muerte se iba
de tu contorno fofo
de planeta vencido
cuando fueron tus dedos golondrinas
y ritmo de rosales
te ilustraban los pies!
(...)

José María Requena: "Tía Juana la del Pipa" (fragmento)


6 comentarios:

  1. Gracias, Pedro por este buen comentario que pasa a engrosar el material que tenemos de estas "antiguallas" que son piezas de museo y por tal de gran valor. Como yu muy bien dices, técnicamente no vamos a analizar la calidad del cine: si es bueno o qué, pero sí lo que encierra y que llega hondo.
    Gracias, un beso.

    ResponderEliminar
  2. Buenos días.

    Me quedo con esa frase esa emoción de las cosas antiguas, que no viejas,sabor a tradición y a esas cosas imperecederas,naturales, estampas inmortales,que bien describes ese video de antología,para verlo con el corazón abierto como si el tiempo no transcurriera.
    El cine preserva la memoria del flamenco también y la difusión es imprescindible.
    Olé por ti y Ramona.

    ResponderEliminar
  3. De nuevo puedo saludar juntas (lo de matar dos pájaros de un tiro no me parece apropiado, pero podía valer)a las dos "Damas del Flamenco" que tanto aprecian a este humilde rincón flamenco

    Un beso para ambas

    ResponderEliminar
  4. Por cierto, Ramona: sin tu aportación esta entrada no habría sido posible.

    Gracias de nuevo

    ResponderEliminar
  5. Que maravilla de baile. Como bien dices, sin prisas ni carreras. Templado y profundo, que pone el vello de punta.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. "Allí donde no haypoesía, no hay toreo"...

    SAlud!...y viva Cáceres!!!

    ResponderEliminar