miércoles, 23 de mayo de 2012

FELIPE LARA ( 16 ) Carcelera o debla

16
CURSO:
ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL FLAMENCO


Por Felipe Lara 
Colaboración musical:
 Felipe Gértrudix y Manuel Gértrudix


                                        


Carcelera o debla

    Errabundos, andarines, caminantes, peregrinos. Un grupo de gitanos en caravana, asidos por las manos, cruza los pastos secos de lo que fue un campo de cereales. Tras ellos, los jacos de dos parejas de guardias civiles levantan una velada y reseca polvareda que envuelve a la comitiva. Las voces autoritarias, recias y fustigantes, los relinchos, el marcado golpeteo de los cascos de los caballos y el restallido de látigos, acallan sin clemencia los lamentos resignados de los reos.  

    Se oyen voces amenazadoras orientadas a la aceleración de su marcha, que se hace más penosa para los que caminan amarrados con cordeles entre los caballos de la benemérita. No hay  duda, les llevan presos para ser internados y torturados en la cárcel.

   Mediodía en la cárcel de Utrera. En el patio hacen labores de limpieza los presos bajo la atenta mirada de varios guardianes armados, que vigilan sus movimientos apoyados en las barandillas del corredor de la primera planta.

   Las rejas del postiguillo del calabozo oscuro, número 25, dejan escapar al aire lamentos resignados del gitano Blas, que al no entender el origen ni razón de su desgracia, expresa con desgarro su queja en un cante que sólo le sirve de desahogo, pero de nada para su salvación.




AUDIO
"Preso entre rejas"
Carcelera - debla.
Cante, letra y arreglos musicales: 
FELIPE LARA



   Un grito lejano, casi consumido, recorre la fría soledad de la galería ahogando el chirriar oxidado de las bisagras y cerrojos de las puertas de los calabozos. Pasado el tiempo se escucha el golpear de los guardias en las rejas de los postiguillos de las celdas y resuenan sus voces amenazantes. ¡Otra vez!, de nuevo el lamento del gitano Blas que increpa a su suerte desde la oscura e injusta clausura que sufre.

   ¡ Sin duda, es éste uno de los escenarios naturales más tristes del flamenco !

   El origen etimológico de “carcelera” se encuentra en la palabra latina carcerarius (de carcer,- eris): cárcel, prisión, carcelero, carcelario. Y debla, no falta quien cree que  puede venir del caló “diosa”. Otros, que pudo formarse de la palabra “de-blá o “de Blas”, en honor a dicho cantaor gitano a quien se le atribuye la creación de una desgarradora toná-carcelera que provocó especial interés en la afición flamenca.

    La carcelera o debla es un grito de libertad, por ello no tiene la cárcel como único escenario para su creación e interpretación. Lo que motiva la composición de su desgarrada melodía es la denuncia de falta de libertad, tanto por el internamiento de los gitanos nómadas en centros penitenciarios, como por la restringida acción de movimientos que muchas veces se les impone.

   Sólo el cante expresado con profundo dolor y rabia les libera en parte de la impotencia e injusticia sufrida.




   Los ricos ornamentos melismáticos del cante de la “carcelera o debla” sitúan a este estilo flamenco como uno de los más expresivos de creación personal de cuantos, tomando la cuadratura musical y espíritu de la toná, se interpretan sin acompañamiento instrumental.
    -El ámbito es de 9ª (Mi2-Fa3). El tempo es ad libitum y libero.
    -Cadencia andaluza transportada a La. Acordes tonales (La Mayor).
    -La forma musical viene conformada por los distintos versos. Hay tantas frases musicales como versos son entonados.
    -El fragmento elegido corresponde a los dos últimos versos de la cuarteta. En ambos, si bien las melodías están conformadas sobre una armonía tonal, el ambiente de las mismas está más enraizado con un ambiente modal:
         -Primera frase: Ornamentación de Mi.
         -Segunda frase: Cadencia melódica entre las notas Re y La (tónica). Esta frase, además, guarda muchísima similitud con el final del cante del martinete.
   -La métrica de su composición literaria es la cuarteta octosilábica.

   Tanto en la carcelera o debla como en la toná, predomina el espíritu común de ansia de libertad, que, pese a su vida errante, nunca disfrutó el pueblo gitano.


PRESO ENTRE REJAS
“carcelera o debla”

No hay pena más grande, ¡mare!,
que verse preso entre rejas
esperando a que el verdugo
venga a dar fin con su presa.

Partitura 


Continuará en próxima entrega




Enlaces:


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Libres como el aire,
libres como el viento,
como las estrellas
en el firmamento;
como nuestros padres
y nuestros abuelos.
Libres como han sido
toitos nuestros muertos.

Félix Grande para el disco "Persecución" de El Lebrijano.

1 comentario:

  1. Eso es la historia y nos van mostrando el sentido de estos cante maravillosos.
    "No hay pena más grande, ¡mare!,
    que verse preso entre rejas".

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