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CURSO:
ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL FLAMENCO
Por Felipe Lara
Colaboración musical:
Felipe Gértrudix y Manuel Gértrudix
Cantes artesanales
Si en el campo son interpretadas
canciones para soportar las largas horas de trabajo, en los pueblos surgen de
igual manera cantes que acompañan las labores de los artesanos.
Los cantes artesanales como la toná,
el martinete, la carcelera-debla o la saeta, son de creación gitana, aunque
ello no impide que, como cualquier otra modalidad flamenca, puedan y sean
interpretados por payos.
La denuncia resignada de la
injusticia, la rudeza del trabajo, la penosa huida de la persecución, el dolor
del encarcelamiento y la angustiada impotencia por el prendimiento y muerte de
Jesucristo crucificado, son los principales
motivos expresados en sus letras. Sus composiciones poético-literarias
han sido la base para la creación de numerosos estilos.
Al pie del cauce de un río, sentados
sobre piedras, un grupo de hombres gitanos hace cestos de mimbre. Al tiempo,
cantan tonás para echar fuera las penas
de su incierto destino. Una tartana con
familiares se acerca por el camino para unirse a ellos.
La calurosa tarde del verano aparca
la caravana de tartanas de los cesteros andarríos a la sombra que ofrece el ojo
del puente de un río sin caudal. Cantan las ranas, y las chicharras y
pajarillos de la ribera rompen la pegajosa monotonía de la siesta. Protegidas
por el techo del puente, las gitanas preparan la comida en un caldero de cobre
mientras los cesteros tensan las varas de mimbre. Las ropas puestas a secar
cuelgan de unos alambres y los chiquillos corretean, alegres, alrededor de sus
madres.
AUDIO:
"Sudaba gotas de sangre"
Toná Chica.
Letra y cante: FELIPE LARA
El origen etimológico de toná viene
de la palabra castellana tonada y de
la latina tonus que significa
“acento”.
Literal y musicalmente es el patrón
flamenco más rico de cuantos existen, origen de uno de los grupos más numerosos
del cante.
Los sonidos propios del trabajo que
realizan los cesteros andarríos.
Tan rico es el mundo musical de la
toná que más de una treintena de ellas han sido selladas con el nombre de su
autor antes y después de dar origen a otros estilos.
Al ser un cante primitivo sin
acompañamiento instrumental, sus melodías son modales y muy melismáticas.
El ámbito es de 5ª (Sol2-Re2). El
tempo es ad libitum y libero.
Cadencia andaluza transportada a La.
Acordes tonales y bitonalidad (La y Si). En el caso del fragmento elegido, se
definen claramente tres semifrases: la primera descansa sobre Do, la segunda
sobre Sol y la tercera sobre la tónica La.
Mientras que las dos primeras son
tonales, la tercera se desarrolla en un ambiente modal.
La toná, muy lejana en el tiempo, se
formó en cuartetas octosilábicas de restos de canciones diseminadas por la geografía
del folclore español, con muy marcadas huellas de las diferentes culturas
asentadas a través de los siglos.
FUERON DOS
PAYOS POR MI
“toná chica”
Ay, qué tormentos serrana,
a mí me hicieron pasá;
sudaba gotas de sangre;
yo no me quiero acordá.
A las dos de la mañana
fueron dos payos por mí;
sólo pá
darme tormentos,
sólo pa
hacerme sufrí.
Trascripción de una toná chica (partitura)
Continuará en próxima
publicación
Enlaces
Carmen Montoya y La Negra
tejen canastas de caña
sentaítas sobre una piedra
(...)
Del tema "Cabalgando". Lole y Manuel (P. Ribera / M. Molina).
Maestro;
ResponderEliminarLa serie sigue enriquecedora,estos cantes son amables impregnados de la naturaleza humana.Cuanto arte sin artificios,directos del corazón.
Saludos flamencos.