Quince años hacía ya que José Dominguez "El Cabrero no publicaba ningún disco de flamenco. Hace poco ha producido y editado "Pastor de Nubes" en el que sigue fiel a sí mismo. Con letras suyas y de su mujer Elena Bermúdez proclama su identidad y grita al viento sus sentimientos más profundos.
En dicho disco hay una tanda de tonás con fragmentos del poema "Mi pequeña carta al mundo" de Marcos Ana que es el más claro exponente de lo que dice José Dominguez y de lo que ha sido su indomable trayectoria artística.
No sabría decir si es el corte que más me ha gustado; pero sí es el que más me ha emocionado. El cante a palo seco y las palabras de Marcos Ana no pueden dejar a nadie indiferente sea o no aficionado al flamenco.
... si el flamenco no existiera, yo nunca hubiera ahondado tanto en mis propios sentimientos. Mi rebeldía y mi pasión no hubieran tenido esa música que parece hecha para expresar todos los recovecos de uno mismo; desde el más irrefrenable arrebato a la mayor de las ternuras ...
(Fragmento de la presentación del disco. José Domínguez)
(Fragmento de la presentación del disco. José Domínguez)
En dicho disco hay una tanda de tonás con fragmentos del poema "Mi pequeña carta al mundo" de Marcos Ana que es el más claro exponente de lo que dice José Dominguez y de lo que ha sido su indomable trayectoria artística.
No sabría decir si es el corte que más me ha gustado; pero sí es el que más me ha emocionado. El cante a palo seco y las palabras de Marcos Ana no pueden dejar a nadie indiferente sea o no aficionado al flamenco.
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Estoy mejor dando trigo
que de alfombra de la guerra
(...)
Yo no puedo comulgar,
yo no quiero comulgar
que con la muerte de otro
tenga yo más libertad
Estoy mejor dando trigo
que de alfombra de la guerra
(...)
Yo no puedo comulgar,
yo no quiero comulgar
que con la muerte de otro
tenga yo más libertad
Fragmento de una de las soleares del disco "Pastor de nubes"
Efectivamente tonás de gran profundidad, que con la dimensión del cante de El Cabrero pues qué más se puede pedir.
ResponderEliminarEl cante sin guitarra cala, y como tú muy bien dices no puede dejar indiferente a nadie.
Un abrazo. Te pongo un correo.
Hola, Pedro.
ResponderEliminarHace unos meses tuve la ocasión de charlar con José "El Cabrero" un rato en las afueras de Valencina de la Concepción, pueblo donde vive ahora.
Sus inquietudes sociales lo llevan a participar en manifestaciones en Sevilla, en algunas de las cuales hemos coincidido también.
Las nubes de Valencina, las de Aznalcóllar y las de Castilleja vienen a ser las mismas. Por este tiempo de verano y como un prodigio inexplicable al mediodía o en plena tarde aparece alguna aislada, espesa, blanca, pura y redonda, flotando quietamente en la inmensidad azul mientras el campo vacío crepita bajo el sol implacable.
Estas nubes perdidas en la altura, ¡tan solas!, parecen ovejas desorientadas, atentas a la llamada de nuestro apreciado cantaor.
Un abrazo, mío y en nombre de Cisco.
Buenos días maestro.
ResponderEliminarNo quería comenzar de pleno mis vacaciones sin pasar por su blog.
El Cabrero es sin duda un cantaor comprometido y consecuente con sus sentimientos y sus experiencias de vida,no ha sido fácil su trayectoria y me ha emocionado leer la semblanza que nos deja sobre su vida.
Es extraordinario saber sobre esta producción sobre todo en estos tiempos tan difíciles para algunos artistas.
Hermoso audio,para emocionarse y sentir.
Saludos flamencos.
Hola, os dejo el enlace con el nuevo blog de El Cabrero "Porque callar es morir, El Cabrero 40º aniversario"
ResponderEliminarhttp://elcabrero40aniversario.wordpress.com