Trío de Ases
Caja Duero, en colaboración con la Peña Flamenca de Cáceres, comenzó el Aula Flamenca en la temporada presente.
Simón García Bermejo, "Niño de la Ribera" (Ver "Pareja de Ases" en Entradas Antiguas) se encontraba a gusto, aunque un poco nervioso. "Lo mío es cantar, no hablar", nos decía en los preliminares.
La verdad que todo fue hasta empezar. Como se encontraba en "casa", sólo tuvo que dejar hablar a su corazón y a sus recuerdos y nos deleitó con una charla (lo de conferencia, me gusta menos) sobre sus múltiples vivencias en el mundo del cante. Escuchamos nombres como "Tragabuche", "Chaqueta Larga", "Niño de Alcántara"...
Supimos de la existencia del "Café de los Cagajones" (primer café cantante según Fernando el de Triana), del "Café Viena" (en la calle Pintores del Cáceres del siglo XIX), de los "viajes" de Don Antonio Chacón en carro, en burro o andando...
Habló de cómo, antes, había que "beber" el cante en las tabernas, escuchando a los viejos, o dentro de las familias cantaoras...
En fin, me atrevo a decir que disfrutó haciéndonos disfrutar...
Terminó emocionándose cuando, a coro, le cantamos el "cumpleños feliz" y mejor que no digamos los que cumplía porque está hecho un chaval...
Rafael Calderón Berraquero, "Niño de Olivares", a pesar de su juventud, mostró el oficio, la madurez y el conocimiento de un cantaor "hecho". Tiene una voz muy flamenca, limpia con un puntito de rajo, con amplitud de registros y que pasa de los altos a los bajos sin saltos bruscos; lo que se dice en términos taurinos: templa y manda.
Simón García Bermejo, "Niño de la Ribera" (Ver "Pareja de Ases" en Entradas Antiguas) se encontraba a gusto, aunque un poco nervioso. "Lo mío es cantar, no hablar", nos decía en los preliminares.
La verdad que todo fue hasta empezar. Como se encontraba en "casa", sólo tuvo que dejar hablar a su corazón y a sus recuerdos y nos deleitó con una charla (lo de conferencia, me gusta menos) sobre sus múltiples vivencias en el mundo del cante. Escuchamos nombres como "Tragabuche", "Chaqueta Larga", "Niño de Alcántara"...
Supimos de la existencia del "Café de los Cagajones" (primer café cantante según Fernando el de Triana), del "Café Viena" (en la calle Pintores del Cáceres del siglo XIX), de los "viajes" de Don Antonio Chacón en carro, en burro o andando...
Habló de cómo, antes, había que "beber" el cante en las tabernas, escuchando a los viejos, o dentro de las familias cantaoras...
En fin, me atrevo a decir que disfrutó haciéndonos disfrutar...
Terminó emocionándose cuando, a coro, le cantamos el "cumpleños feliz" y mejor que no digamos los que cumplía porque está hecho un chaval...
Rafael Calderón Berraquero, "Niño de Olivares", a pesar de su juventud, mostró el oficio, la madurez y el conocimiento de un cantaor "hecho". Tiene una voz muy flamenca, limpia con un puntito de rajo, con amplitud de registros y que pasa de los altos a los bajos sin saltos bruscos; lo que se dice en términos taurinos: templa y manda.
Como debe ser: uno concentrado en su cante y el guitarrista pendiente del cantaor. Se intercambiaron miradas cómplices durante la actuación, señal inéquivoca de que se encontraban a gusto.
Hizo unas soleares de Triana con todo el sabor del barrio de la Alfarería y recordando a Manuel Oliver, Emilo Abadía y otros; pero imprimiéndole un sello personal. Cantes de Levante (con la taranta de Fernando el de Triana y otra), alegrías (con una letra recordatoria a la Perla de Cádiz) bulerías (con sabor a Lebrija y Triana más el correspondiente cuplé), tangos (granadinos, extremeños y del Titi,"un gitano de la Cava que cantaba pa' quita' el sentío", como decía Naranjito de Triana) y fandangos (como mi amigo Manuel García y yo no nos pusimos de acuerdo, mejor lo dejamos así).
Hay que insistir en la personalidad cantaora propia de este joven artista.
En los momentos difíciles, esos que hay en los tercios duros, esos en que el cantaor se juega el todo por el todo, adoptaba esta actitud agresiva, casi de boxeador, para que el cante no tuviera el menor resquicio, la más mínima posibilidad y supiera que la incruenta pelea que libra con el cantaor iba a caer siempre del lado de éste.
Manolo Herrera, de San José de la Rinconada (Sevilla, 1.976) "...está llamado a ser uno de los grandes virtuosos de la guitarra flamenca de acompañamiento... ...En la actualidad es requerido por las principales figuras del cante flamenco, tanto para recitales como para grabaciones de disco..." así reza en la nota biográfica que se facilita a los asistentes al aula.
No exagera en absoluto. En los cantes de compás se compenetró de maravilla con el cantaor y siempre pendiente de él hasta que llega su momento; entonces se concentra en su guitarra, se aísla e interpreta unas magníficas y difíciles falsetas. Apunté tres que arrancaron aplausos: una, a base de trémolos, en las alegrías, otra, con los bordones, en las bulerías y de nuevo, con trémolos y picados, en los fandangos. Una maravilla.
Una noche flamenca de categoría y con duende.
Hay que insistir en la personalidad cantaora propia de este joven artista.
En los momentos difíciles, esos que hay en los tercios duros, esos en que el cantaor se juega el todo por el todo, adoptaba esta actitud agresiva, casi de boxeador, para que el cante no tuviera el menor resquicio, la más mínima posibilidad y supiera que la incruenta pelea que libra con el cantaor iba a caer siempre del lado de éste.
Manolo Herrera, de San José de la Rinconada (Sevilla, 1.976) "...está llamado a ser uno de los grandes virtuosos de la guitarra flamenca de acompañamiento... ...En la actualidad es requerido por las principales figuras del cante flamenco, tanto para recitales como para grabaciones de disco..." así reza en la nota biográfica que se facilita a los asistentes al aula.
No exagera en absoluto. En los cantes de compás se compenetró de maravilla con el cantaor y siempre pendiente de él hasta que llega su momento; entonces se concentra en su guitarra, se aísla e interpreta unas magníficas y difíciles falsetas. Apunté tres que arrancaron aplausos: una, a base de trémolos, en las alegrías, otra, con los bordones, en las bulerías y de nuevo, con trémolos y picados, en los fandangos. Una maravilla.
Una noche flamenca de categoría y con duende.
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Fotos: Pedro Delgado
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Aquí lo que convenía,
que tu te fueras a tu casa
y yo me voy a la mía.
Aquí lo que convenía,
que tu te fueras a tu casa
y yo me voy a la mía.
Soleá corta cantada por El Niño de Olivares en el aula flamenca.
Luego de unos días "muy afaenada", han sido pocos, pero...como trabajais; me encuentro vuestras entradas abundantes; eso es bueno...y bonito
ResponderEliminarComo debiste disfrutas en la charla-presentación de la nueva peña. Os transportó a aquella época que para los que tuvieron el privilegio de poderla vivir debió dc ser cautivadora.
Ahora conformémonos con lo que tenemos, y con tener la suerte de poder flamenquear...
Pues a mí me falló el servidor Pedro, pero vamos, que me voy satisfecha con el texto leído y con la seguridad de que lo has disfrutado hasta la saciedad.
ResponderEliminarUn abrazo
Más liao que la pata de un romano. No he tenido tiempo ni de contestar a los comentarios.
ResponderEliminar"Santa María que me quede como estaba", decía el inválido, el pobre, mientras rodaba cuesta abajo con la silla de ruedas. Eso digo yo también Ramona. Hay que conformarse con lo que tenemos y que no nos falte.
El boomp3.com falla más que una escopeta de feria; pero hasta que aprenda a manejar otro servidor me tengo que aguantar. Lo siento Verdial; pero gracias por la buena intención.
Gracias a las dos y a flamenquear todo lo que podamos.
Querido Pedro,
ResponderEliminarQué ganas me dan de estar por allá y poder escuchar en vivo y a todo color lo que platicas. ¡Caramba!
Sigo batallando con la conversión del archivo. Me estoy acercando a la solución, tiene que quedar ya esta semana o me voy cortar una vena. (Envié un correo contando los avances.)
Un abrazo desde México,
Tenemos tres peñas flamencas en Cáceres. Yo sólo soy socio de dos; pero no faltan eventos en una u otra.
ResponderEliminar¡¡Oye, oye, que me empiezas a preocupar con lo de las venas!!
Ja, ja, .. es broma...
Un abrazo flamenco para tí y para México.
De flamenco ya sabes que no entiendo nada, pero de fotografía sí, así que de nuevo enhorabuena por tus progresos en este Quejío Flamenco que cada día tiene más calidad formal, de contenido, imágenes, en fin, en todo. El alumno ha superado al maestro muy fácilmente, me alegro.
ResponderEliminarbesinos a todos!
De vuelta de las vacaciones y vaya lujo de crónica que nos traes.
ResponderEliminarUn lujo leerte como simpre Pedro.
Un abrazo flamenco
Manuel, tu felicitaciones valen mucho para mí.
ResponderEliminarLuz de Gas, me alegro que estés de vuelta, gracias por tus amables palabras. Voy a terminar por creérmelo de verdad. Por aquí no hemos dejado de flamenquear.
Besinos extremeños.